Análisis Jurídico Político: 3
Purga de la Base, Decapitación Liderazgo Colectivo y Canibalismo contra los Demócratas Autoría del abogado Luis Collado
La purga de la Base, decapitación del Liderazgo Colectivo y Canibalismo contra los Demócratas son las manifestaciones de la marginación de los miembros y simpatizantes de los partidos políticos en la República Dominicana, que ha apostado al desconocimiento de la democracia interna en las organizaciones políticas y exclusión de la ciudadanía en la toma de las decisiones a nivel de los partidos y del Estado; mientras un seudo comunista se desmonta de su Ferrari con su barba, un habano y tarjeta de crédito ilimitada, o un empresario y los dueños del país se reparten los puertos, tierras y zonas turísticas del país, bajo el nuevo modelo de fideicomiso de alianza publico privada. Y la gente observando, murmurando, sin derecho a voz ni a voto en los medios y círculos de discusión de las problemáticas nacionales; menos el compañerito de la base que suena con un empleo y que si habla, ni la promesa de que le será cumplido podrá tener; o si ya lo tiene, será cancelado por ejercer sus derechos ciudadanos, que son constitucionales.
Palabras, palabras y mas palabras, del Jefe y su, ahora, organización política, conjuntamente con el control del Estado, ante la muerte de las ideologías y la sepultura del trabajo y el merito político de los que hicieron posible un triunfo en cuya fiesta no pudieron participar, ser invitados o tomados en cuenta, pues ya no hacían falta y la presencia de esas bases, hiede.
¿Cuál ha sido la apuesta de los autócratas y sus grupos de plutócratas? La marginalización de la denominada base partidaria, su fanatización y legitimar la actitud autoritaria y el dominio del circulo de sus amigos, apostando a la agudización de la exclusión bajo la máscara de aplicar la disciplina interna y asegurarse de que esta base sea leal incondicionalmente a promesas y palabras, palabras y mas palabras, en ausencia de una ideología y una practica política que sea la expresión de esta. Existe un odio hacia esos sectores humildes y vulnerables por su procedencia, hieden, aunque sus votos y su trabajo, no. Esas bases, ya agotado el proceso electoral, estorban y solo sirven como carne de cañón en caso de que sea necesario movilizarlas para demostrar que sus corruptos y déspotas no pueden ser llevados a la cárcel porque provocaran anarquías, caos y destrucción, en un ambiente de ingobernabilidad y de incertidumbre.
En ese orden, los demócratas son personas indeseables y despreciadas en el seno de esas organizaciones políticas, y en el resto de la sociedad son observados por estas como resentidos y rebeldes que deben ser aplastados. Es decir, los demócratas, los que invocan y luchan por democracia y participación interna de todos los miembros y seguidores de las organizaciones políticas, ascenso en base al merito de los miembros seguidores, inclusión de la ciudadanía en las tomas de decisiones a nivel del Estado y de los proyectos político partidarios que pueden afectarles, y que son la mayoría en las seudodemocracias vigentes, tienen el derecho de opinar, pues muchos votan y serán los afectados por las medidas que se adopten a nivel del Estado; pero estos últimos tampoco tienen derecho a voz y menos a voto. Y, para los demócratas, anarquistas por reclamar que la democratización sea participativa, inclusiva y efectiva, lo que conviene es descalificarlos y tratar de asesinarlos moralmente y apostar a su marginación total, sin importar los medios.
El profesor francés Maurice Duverger, un genio jurista, politólogo y político francés, en su obra Instituciones Políticas y Derecho Constitucional, entendía que ¨los partidos políticos constituyen una institución esencial de los regímenes liberales¨, bajo la premisa de ser una expresión de sus integrantes, que en la especie, se han transformado en un instrumento de dominación de sus cúpulas o cacique para legitimar su propio poder autoritario y unipersonal, marginando a sus propios miembros, excluyéndolos de las tomas de decisiones, conjuntamente con los ciudadanos que apuestan a la democracia contemporánea efectiva, donde prevalezcan el fortalecimiento institucional y la justicia social. Para esta especie de animales políticos, que ejercen descaradamente el poderío público, solo caben en el Estado los cleptocratas, nepotistas e incondicionales. Las palabras esperanzadoras es para el consumo de sus bases fanatizadas e incapaces de ver que solo sirven para buscar votos, proteger mesas electorales y cumplir con el formalismo electoral, sin olvidar su movilización para crear caos y anarquismo destinados a garantizar impunidad y la reproducción de sus actuaciones corruptas, incompatibles con un sistema democrático funcional.
Cuando Vladimir Ilich Uliánov (Lenin), el ideólogo de la Revolución Socialista de la URSS , año 1917, concibe los partidos como un instrumento de lucha política que organiza y educa a sus militantes para alcanzar el Poder Político, sea en un proceso electoral o por derrocamiento, en Jefes, Partidos y Masas, su visión no era marginar a los miembros y simpatizantes de su pensamiento político del acceso al Estado, tampoco a los ciudadanos, pues aun se tratara de un Dictadura con Apoyo Popular, su enfoque no era la exclusión de los demás sectores y entes de la vida pública, sino priorizar una agenda o programa donde prevaleciera la justicia social, lo que tampoco se produjo, pues en lo que se denomino la Prueba del Poder, se impuso el despotismo, el crimen político y los presos políticos, junto a un aparato productivo ralentizado que no fue capaz de evolucionar ni de colocarse al nivel de las expectativas de quienes, originalmente, habían luchado por el surgimiento del primer Estado denominado Socialista en la Historia de la Humanidad.
El Dr. Rafael Taveras, Fafa Taveras, abogado, político y escritor dominicano, en su obra Refundar la República, expresa, ¨…nuestro sistema político organiza la participación de los ciudadanos en la formación del gobierno…¨, no obstante, el comportamiento de los politicos criollos está bastante distante de asumir un compromiso real de Nacion, incluyente, participativo, efectivo, donde prevalezcan el fortalecimiento institucional y la justicia social. No les interesa.
De ahí, que no sorprenda que se promulgara la Ley No. 33-18 el día 13 de agosto del año 2018, aprobando en su artículo 45, párrafo III, que los organismos superiores de cada partido, agrupación y movimiento político, serían los facultados para decidir el tipo de registro electoral, decidir las modalidades y métodos a utilizar para la escogencia de sus candidatos; contraviniendo lo expresado en sus declaraciones de principios tales como ¨la igualdad de derechos y deberes de los miembros y el ejercicio políticamente transparente¨ (artículo 26, párrafo I) y los principios y normas constitucionales citadas en el párrafo anterior, lo que fuera declarado, posteriormente, no conforme con la Constitución, siendo estas disposiciones una prueba inequívoca del enfoque y control de las corporaciones políticas existentes de que los miembros y simpatizantes no debían formar parte en las tomas de decisiones de sus superiores.
No puede concebirse que una organización política que practica la antítesis de la democracia se mantenga en el Gobierno, ni que una que no asume los valores y principios democráticos contemporáneos, donde se apuesta al fortalecimiento institucional y la justicia social, deban tener el voto de la Gente.
La Gente, aquella donde están las bases y simpatizantes de las organizaciones políticas, los ciudadanos que viven en nuestro territorio, sin importar que participen o no en los procesos electorales, y todos sus habitantes, tenemos el derecho de participar y contribuir con una sociedad donde PRIMERO SEA LA GENTE; el GOBIERNO actúe bajo normas, reglas y principios claros de transparencia y de ética pública, sin que nos enteremos a causa del encubrimiento y complicidad de esa elite política, corrompida, que quienes han dirigido y dirigen el ESTADO, nos han endeudado recurriendo al ROBO, el DESPILFARRADO y DESTRUCCION de la CALIDAD DE VIDA DE LA GENTE, sin que esta haya sido escuchada y menos consultada por un referéndum, plebiscito o cualquier otro método de consulta, que incluya la REVOCACION DE MANDATO y REDUCCION DEL MANDATO de cualquier funcionario público, incluido el judicial.
En consecuencia, la organización política que no entienda ni haya aprendido que tiene un compromiso con la gente, con los valores y principios de una verdadera democracia contemporánea, donde primen el fortalecimiento institucional, la justicia social, el reconocimiento del merito, el pluralismo en la toma de decisiones partidarias y estatales, de poner coto a los actos de nepotismo, plutocracia y cleptocracia, no merece ni permanecer en el Poder y, menos, alcanzarlo para decepcionar a la Gente, que todavía suena con que ese GOBIERNO DE PRIMERO LA GENTE, sea una realidad para todos los que vivimos en la República Dominicana.
@AbogadoLCollado